El mantenimiento y mejoramiento de la SEGURIDAD en Colombia, es el eje central de su desarrollo, tanto en las ciudades como en el campo, el cual requiere de ella, tanto para la movilidad por la geografía nacional, como para garantizar las mínimas condiciones de inversión y producción necesarias, tanto para el desarrollo local como el nacional. Sin SEGURIDAD no son viables, ni el progreso ni la superación de la pobreza en Colombia. Por esta razón es el pegamento de cualquier proyecto público y privado y a ello seguiremos apostando como congresistas de Colombia.
La defensa y reivindicación de la paz, la reinserción, la reparación, la verdad y la no repetición, que son esencialidades para encontrar la solución política al centenario conflicto colombiano que existe y que nos coloca hoy en el escenario latinoamericano como generadores de conflictos en la región; en virtud de ello, Colombia debe de realizar el mayor esfuerzo posible para incorporarse con mayor intensidad a la vida política, económica y de seguridad en la región, re-potencializando sus relaciones internacionales con UNASUR, CAN y MERCOSUR. Desde EL Congreso impulsaremos con ahínco y decisión una política pública de fronteras basada en el desarrollo social, el respeto a los pobladores de fronteras y a las tradiciones propias a cada pueblo hermano, como lo son Venezuela, Ecuador, Panamá, Perú y Brasil.
Nos oponemos al SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO y reivindicamos entonces EL DERECHO A LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA DE NUESTRA JUVENTUD, ya que es parte esencial de la democracia contemporánea y le permite a ella decidir acerca de su destino social y político. Nuestros jóvenes no tienen porque ir a la guerra si no lo desean y nosotros, desde el Congreso, defenderemos esta postura que permitirá que nuestras juventudes presten un SERVICIO SOCIAL OBLIGATORIO en sus comunidades a cambio del servicio militar obligatorio.
Nuestra juventud necesita de un gobierno que defienda sus intereses, que son bastante diferentes a los de los adultos, que siempre miran el mundo como blanco y negro, sin oportunidades contestatarias que reivindiquen la espontaneidad y autonomía de los jóvenes. En este sentido, nuestra campaña es nítida y transparente, al valorar la autonomía juvenil y reivindicar los derechos juveniles en todas sus dimensiones.
En este mismo sentido, defenderemos las políticas públicas con PERSPECTIVA DE GÉNERO, en virtud de las cuales las mujeres deben de ser respetadas y valoradas como ejes de la sociedad, reivindicando su igualdad social, laboral y creativa para desarrollar sociedad y tejido humano desde su especificidad; rechazamos entonces la violencia y la discriminación contra las mujeres.
El sector LGBT, será respetado desde las políticas públicas y se reconocerán sus realidades y potencialidades, sin agresiones o exclusiones.
También impulsaremos el fortalecimiento de la educación pública superior, así como el mayor acceso de sectores populares a ella, como el mejor instrumento para superar los altos niveles de inequidad y pobreza existentes aún en nuestro país. Con la anterior política, garantizaremos mejores y mayores oportunidades a vastas capas de la población hoy excluidas del desarrollo.
El respeto a la naturaleza es fundamental para el futuro de la humanidad y en este sentido nuestra campaña reivindica y defiende “el ambientalismo” y el derecho a que los ciudadanos urbanos puedan ejercer su derecho a tener al menos el acceso a 15 metros cuadrados de espacio público verde por habitante, según estándares internacionales establecidos.
En las áreas rurales de los corregimientos de Medellín y en el total de las 9 sub-regiones de Antioquia, impulsaremos la producción agro-industrial de acuerdo a las vocaciones de cada región, de productos de alto valor agregado, para exportación a diversos mercados del mundo, bajo los criterios ambientalistas establecidos en la norma ISO 14.000. El anterior esquema propiciará las condiciones adecuadas para mayor y mejor empleo en Antioquia y para generar empleo productivo digno, en el marco del respeto a todas las formas de propiedad rural y bajo el imperativo mundial de que el mundo necesita COMIDA y que nosotros contamos con toda la potencialidad para ello. Creemos en el progreso y el desarrollo pero en el marco de mayor justicia social y equidad.
Nuestro compromiso es con el respeto e impulso a las decisiones establecidas en la reciente cumbre contra el cambio climático en Copenhague. Desde el congreso impulsaremos proyectos de ley que favorezcan la recuperación y conservación del entorno ambiental, impulsando la generación de recursos energéticos limpios-como la energía eléctrica-, en contravía de los contaminantes y de gases efecto invernadero como el petróleo, el gas y el carbón, responsables en gran proporción del dióxido de carbono.
Con mayor razón, siendo Antioquia rica en la producción, generación y distribución de energía hidrológica en Colombia y en el mundo y a las puertas de grandes proyectos como Poce 1,2, 3 y 4, así como Pescadero-Ituango. Para Medellín aspiramos a que el Metroplús, finalmente, sea operado bajo la energía limpia y no bajo el contaminante gas.
Reconocemos la diversidad étnica antioqueña y respetaremos la pluralidad cultural, indígena, negra y blanca, asentada en las sub-regiones del departamento. Impulsaremos con proyectos concretos, su autonomía y desarrollo, fortaleciendo su cosmogonía e idiosincrasia.